Última
semana antes del periodo de vacaciones y esto es algo que se nota en los
pasillos y en las aulas del centro. Tanto es así, que uno de los comentarios
más repetidos durante las sesiones de evaluación de la semana anterior por el
personal docente fue que el terminar la evaluación antes del periodo vacacional
(se hace así buscando equilibrar el total de días lectivos por evaluación)
rompe el ritmo de las clases y convierte estas dos últimas semanas antes de las
vacaciones en semanas inservibles.
Yo, por
el contrario, he continuado impartiendo mi unidad con normalidad, he preparado
el examen, que tuvieron el viernes (a pesar de que no había clase para el
alumnado debido a la celebración de una sesión del claustro de profesores, en común
decidimos fechar la prueba para ese día y así no tener que posponer el examen
hasta después de vacaciones) e incluso se podría decir que ha sido una de las
semanas más productivas, quizás precisamente por la cercanía del examen.
Igualmente,
durante la clase en la que expliqué el Holocausto y el drama judío durante
la Segunda Guerra Mundial aproveché para realizar un pequeño paralelismo con la situación
actual referente al drama de los refugiados Sirios, aunque durante las clases
el tiempo siempre parece correr más rápido y no pude dedicar todo el tiempo que
me habría gustado a generar un debate más intenso y participativo.
Finalmente,
como antes he mencionado, el viernes tuvo lugar una reunión del claustro de
profesores, en la cual se realizó un balance general de todo lo acontecido
durante el segundo trimestre, así como el estado de las cuentas del instituto y
otros temas que, si bien me parecieron interesantes, serían imposibles de tratar
sin extenderme en exceso.
Quedan
por delante dos semanas de vacaciones, las cuales aprovecharé para corregir,
evaluar y preparar la Memoria de Prácticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario