miércoles, 30 de marzo de 2016

Semana 6 (7-11/03/2016)

Sin duda, el aspecto más destacable de esta semana fue nuestra asistencia a las sesiones de evaluación del segundo trimestre. El martes tuvo lugar la sesión de evaluación del grupo de 3º de ESO B, al cual imparte clase actualmente mi compañero. Al inicio de la sesión de cada grupo se realiza una valoración general del mismo en su conjunto y a continuación se procede a valorar a cada estudiante individualmente. Lo cierto es que ya de entrada este grupo no goza de buena fama entre los docentes. Se trata de un grupo “flojo”, en el que se encuentran varios repetidores y sobre el que los profesores no tienen grandes expectativas. Pero si la valoración general del grupo es desesperanzadora, la valoración individual de algunos estudiantes es definitivamente desmoralizadora, llegando a realizarse comentarios fuera de lugar. Si bien es cierto que existe cierta sensación de indiferencia y dejadez ante los estudios por parte de varios alumnos en este grupo y tal vez no todos (o casi ninguno) lleguen a cursar un bachillerato, durante las semanas que mi compañero lleva desarrollando su Unidad Didáctica en este curso nos han demostrado que son grupo quizás no muy trabajador y disciplinado, pero sí participativo y llenos de curiosidad, lo que da la opción al docente de desarrollar numerosas actividades y captar su atención sabiendo introducir pequeños datos o anécdotas más cercanas a su día a día que les conduzca a interesarse por los contenidos y les ayude a asimilarlos mejor. Pero claro, esto requiere del docente una gran capacidad de flexibilizar y amoldar su metodología a las características de cada grupo, esfuerzo que, al parecer, no todos los profesores están dispuestos a realizar. Creo que a veces confundimos nuestro trabajo creyendo que somos simples generadores de contenidos que el alumnado debe asimilar, cuando en realidad, nuestra auténtica labor consiste en analizar cada uno de los grupos (incluso personas) que tenemos delante, percibir sus capacidades y encontrar la manera de sacar el máximo rendimiento de ellas. Como contrapunto, cabe destacar el encomiable papel desempeñado por la tutora de dicho grupo.

El jueves llegó el turno del grupo al cual me encuentro impartiendo mi Unidad Didáctica: 4º de ESO A. Además, nuestro tutor de prácticas también es co-tutor de dicho grupo, por lo que aprovechamos un hueco durante la mañana para preparar la sesión de evaluación utilizando una serie de gráficos y estadísticas sobre las notas del grupo facilitadas por el Jefe de Estudios. Como ya he comentado en alguna ocasión, se trata de un grupo aplicado y en general acostumbrado a las buenas calificaciones, por lo que la sesión de evaluación transcurre sin grandes sobresaltos. Sin duda, muy diferente a la de 3º de ESO B. Además también presenciamos sesiones de evaluación de otros grupos que nos resultan interesante como 2º de Bach C, 1º de Bach A o 4º de PDC.

Por otro lado, el miércoles acudimos junto a los alumnos de 3º de ESO B a una charla de prevención sobre el consumo de drogas y alcohol impartida por un agente de la Guardia Civil.

viernes, 11 de marzo de 2016

Semana 5 (29-4/03/2016)

La semana transcurrió con normalidad. De hecho ha sido una de las semanas más tranquilas en lo que llevamos de estancia en el centro. Tanto mi compañero Jesús como yo continuamos impartiendo nuestra unidad didáctica con nuestros respectivos grupos y pasamos gran parte del tiempo inmersos en la preparación de las clases. Resulta una tarea realmente ardua el preparar una sesión dinámica, con materiales de apoyo y con un discurso que llame la atención de los estudiantes, que tienen una facilidad pasmosa para dormir con los ojos abiertos. Pero lo realmente difícil, es combinar todas estas cosas cumpliendo los objetivos en cuanto a los contenidos que te propones impartir en cada sesión, que entre unas cosas y otras, apenas llegan a los cuarenta minutos cada una. A pesar de todo está resultando una experiencia agradable que te obliga a renovarte y esforzarte clase tras clase y a la que se le coge cierto gusto.

Por otro lado, destacar que el miércoles de esta semana acudimos a una COCOPE, en la que se trataron diversos temas sin aspecto especialmente relevante. Al día siguiente tuvo lugar una reunión de Departamento, en la que la jefa del mismo puso en conocimiento del resto de profesores asistentes los puntos tratados en la COCOPE del día anterior.

jueves, 3 de marzo de 2016

Semana 4 (22-26/02/2016)

La semana pasada transcurrió con normalidad. 

Hemos terminado las charlas impartidas por el personal del centro, por lo que tanto mi compañero como yo dedicamos algunas horas a entrar a las clases asignadas a otros compañeros de prácticas para observar dinámicas diferentes. En mi caso en particular, el martes asistí a la clase de 1º de ESO D. Podría decir que asistí como observador, pero debido a la dinámica de la clase me vi involucrado en las actividades desde el primer momento. Es algo totalmente distinto a lo que estamos acostumbrados a ver en los cursos superiores de ESO y Bachiller. Como pasar de un instituto a una clase de colegio. Se trata de una de las clases con peor fama de este curso, y lo cierto es que tanto el comportamiento como el nivel de las chicas y sobre todo los chicos deja mucho que desear. Resulta prácticamente imposible impartir una clase en condiciones normales y aun habiendo 3 profesores en el aula, nos tuvimos que emplear a fondo para mantener un poco de orden. Sin embargo, el punto positivo de tratar con este tipo de personas tan activas y extrovertidas es que en seguida entablas relación con ellos y pronto les coges cariño. Desde luego ha sido una de las clases que más me ha llamado la atención en lo que llevo en el instituto, quizás porque supone un verdadero reto para el docente.

Por otro lado, el miércoles inició mi compañero Jesús su unidad didáctica, "La Globalización", en la clase de 3º ESO B. El jueves fue mi turno. Comencé al fin a impartir mi unidad didáctica, "La crisis de las democracias y la Segunda Guerra Mundial (1919-1945)". A pesar de impartir habitualmente clases particulares, nunca me había enfrentado al reto de impartir una clase ante un grupo más o menos gran de alumnos (diecinueve para ser exactos). Sin embargo y contra todo pronóstico, no me sentí nervioso en ningún momento. Lo cierto es que los días de preparación de la unidad y de material de apoyo audiovisual parecen haber dado sus frutos, por lo que me enfrenté con cierta seguridad y tranquilidad a este nuevo reto. Por el momento estoy contento con el transcurso de las clases. Se trata de un tema largo y en parte pesado, pero intento hacer las clases lo más dinámicas posible, apoyándome mucho en el material audiovisual e interactuando con los alumnos, siempre consciente de que el tiempo corre y quedan pocas sesiones hasta el periodo vacacional, antes del cual me gustaría haber terminado la unidad y realizado la prueba correspondiente, más que por mí, por no romper el ritmo del curso.

Por último, destacar que, puesto que nuestro tutor no tiene asignadas horas de guardia, pues las compensa con su función como miembro de la directiva del instituto, el miércoles realizamos nuestra primera guardia con el profesor y coordinador de prácticas Javier Belda.