Por costumbre, las series de
ambientación histórico-medieval han conseguido siempre despertar el interés de
los espectadores, como ha sido el caso de grandes éxitos como “Los Tudor”
(Showtime, 2007-2010) o “Isabel” (TVE, 2012-2014). Pero sin lugar a dudas, la
serie de la que todo el mundo habla hoy en día es la adaptación de la obra de
George R. R. Martin a la pequeña pantalla: “Juego de Tronos” (HBO,
2011-actualidad). Una serie con un complejo entramado de ambientación medieval
y con un gran componente fantástico que logra enganchar a los espectadores a
base de grandes dosis de sangre, sexo, tramas impredecibles, política,
corrupción y juego sucio. Pero, ¿hasta qué punto este entramado de locos dista
tanto de la realidad? Lo cierto es que podríamos decir que la Historia ha sido
un gran “juego de tronos” lleno de traiciones, trapicheos, aspiraciones y egos.
Y para muestra, un botón.
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Grabado con leyenda del Rey Don Rodrigo. |
Así, un contingente musulmán formado
por unos 12000 hombres al mando del general bereber Tariq (porque no solo
árabes formaban el ejército islámico, sino también bereberes, sirios y otros
clanes), se dispuso a cruzar el estrecho que separaba el continente africano de
las costas europeas. Rodrigo, sin vacilar un instante, congregó a su ejército, que
por aquel entonces no era otra cosa que la suma de las guarniciones de los
diferentes señores que existían en el territorio hispano, para salir al
encuentro del invasor. Este encuentro se produjo finalmente cerca del río
Guadalete, el cual da nombre a la histórica batalla que allí se libró. Sin
embargo, en el auge de la batalla, las tropas comandadas por los detractores
del rey godo se batieron en retirada, traicionando así a Rodrigo y sentenciando
al mermado ejército cristiano a una derrota segura.
Ahora la puerta de Europa quedaba abierta a los invasores árabes, que en tan sólo dos años se hicieron con el control total de la Península Ibérica, exceptuando la denominada cornisa cantábrica, desde donde se organizaría la resistencia cristiana.
Ahora la puerta de Europa quedaba abierta a los invasores árabes, que en tan sólo dos años se hicieron con el control total de la Península Ibérica, exceptuando la denominada cornisa cantábrica, desde donde se organizaría la resistencia cristiana.
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Grabado del Rey Don Rodrigo durante la batalla. |
Fuentes:
- ARROYO MARTÍN, F.: "Rodrigo, el último rey de los godos. (https://elartedelahistoria.wordpress.com/2010/06/13/rodrigo-el-ultimo-rey-de-los-godos/).
- MANZANO, E.: "La Batalla de Guadalete". CSIC, Historia NG, 101.
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